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Después de unos días fuera de casa, solemos encontrar la casa donde la dejamos, pero ¿realmente es así? Durante un corte de energía, los alimentos en el congelador pueden estropearse ya que pierden sus propiedades al descongelarse y volverse a congelar. Para evitar esto, la estadounidense Sheila Pulanco Russell compartió un truco simple con una moneda a través de Facebook, que se volvió viral.
Todo lo que necesitas para este truco de moneda de nevera es una moneda, un vaso y un poco de agua. El truco es muy simple y efectivo, solo tienes que poner un vaso de agua en la nevera y cuando se congele, tienes que ponerle una moneda y guardar el vaso.
Si la moneda está en el fondo del vaso cuando regresas de tu viaje y la revisas, todo ha sido descongelado y luego vuelto a congelar, por lo que no se recomienda comer estos alimentos ya que se descompondrán y serán malos para ti. Si la moneda todavía está arriba, significa que no hay un corte de energía y todo se mantiene adecuadamente congelado para que pueda comer su comida de manera segura.
Este es un truco muy sencillo y útil para los que viajan mucho.
¿Por qué debemos guardar una moneda en el congelador si nos vamos de vacaciones?
Poner una moneda encima de un recipiente con hielo puede ayudar a saber si ha habido cortes de luz y los alimentos pueden estar en mal estado.
Al volver de vacaciones, es habitual repasar los aparatos de nuestra vivienda para comprobar que todo está en orden y permanece igual que cuando nos fuimos. Sin embargo, hay detalles que no podemos percibir a simple vista, como si durante nuestra ausencia ha habido algún corte de luz, bajadas de electricidad o si han saltado los plomos. Y esto es importante saberlo porque la comida que tenemos en nuestra nevera y congelador puede estar en malas condiciones.
El truco de meter una moneda en el congelador
Como ocurre para muchas otras cosas, existe un truco muy ingenioso que permite saber si los electrodomésticos han dejado de funcionar durante mucho tiempo y, de esta forma, evitar intoxicaciones alimentarias. Lo único que se necesita es un poco de agua, una moneda y una taza, una cubitera o algo similar. En primer lugar, se llena de agua el recipiente elegido y después se mete en el congelador. Una vez el agua ya esté completamente congelada, se pone la moneda encima y se vuelve a guardar.
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